Su nombre es Martha Chicipan Cuiriz. Es originaria de la comunidad indígena de Tzintzuntzan, Michoacán. Es artesana desde que tiene uso de razón. Aprendió este oficio de su abuela paterna y de sus padres.
Junto con su familia, trabaja la alfarería vidriada sin plomo y la losa blanca. Su especialidad es la alfarería bruñida. Como familia, han rescatado una técnica de alfarería muy antigua. Los diseños que utilizan provienen de culturas que existieron hace más de 450 años, y cuyas ruinas aún se encuentran cerca de su comunidad.
El barro que utilizan es un recurso comunitario que recolectan en la punta de una sierra. Las piezas se cuecen en un horno de leña y adobe, y el proceso puede durar entre 5 y 12 horas.
Gracias a su trabajo en alfarería bruñida, ha sido reconocida a nivel nacional y ha recibido premios nacionales y reconocimientos especiales. Siente una gran pasión por este oficio y un profundo orgullo por ser artesana, ya que en cada pieza que realiza deja una parte de su vida.