Jacobo Mendoza y su familia han elaborado tapetes tradicionales por generaciones en Teotitlán del Valle, un pueblo ubicado a solo 20 minutos de la ciudad de Oaxaca. Su hijo comenzó a tejer a los cinco años con un pequeño telar y ahora estudia leyes mientras desarrolla técnicas de tejido fino. Su hija también estudia y realiza piezas muy bellas. Su esposa ha creado diseños especiales y detallados.
Las obras de Jacobo están inspiradas en la arquitectura prehispánica y en creaciones contemporáneas. Su compromiso con la preservación de las técnicas tradicionales y el uso de tintes naturales—como la grana cochinilla, el azul añil, la nuez y el pericón—le ha otorgado reconocimiento nacional. En 2014 obtuvo el tercer lugar en el 2º Concurso Nacional de Textiles, y el primer lugar en las ediciones 3ª y 4ª.
Cada fin de año, Jacobo visita la ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato, donde expone su trabajo en la Casa de la Cuesta.