Asistente: Carlos Felipe Aguirre Leal
Su nombre es Janet Macías, y su esposo es Carlos Aguirre.
Carlos comenzó a trabajar la obsidiana cuando su padre, Salvador Aguirre, descubrió un yacimiento de esta piedra en un predio. Al poco tiempo, algunas personas llegaron a su casa intentando comprar grandes cantidades a un precio muy bajo, lo que despertó su interés. Comenzó a investigar para qué se usaba la obsidiana y descubrió que se trabajaba en la elaboración de artesanías. En lugar de venderla, decidió aprender a tallarla, junto con sus hijos.
Buscó maestros artesanos y los llevó a su pueblo, Tequila, Jalisco, convirtiéndose así en el primer talleador de obsidiana del lugar. Con el tiempo, él y sus hijos aprendieron no solo a tallar piezas pequeñas, sino también a esculpir obras de mayor tamaño.
En una ocasión, Carlos se presentó en el ayuntamiento para pedir apoyo y que le permitieran exhibir sus piezas en la plaza principal de Tequila, cuando el turismo aún no era tan fuerte. Para ayudar con los gastos del taller y mantener a la familia, su madre, la señora María, comenzó a crear bisutería con las piedras talladas, usando metales como plata y laminado de oro. Así fue como comenzó a ampliarse la variedad de productos.
Ella elaboraba aretes, pendientes, pulseras, entre otras piezas, y fue así como Janet aprendió este oficio que ahora exhiben en sus mesas. Hoy en día, Carlos lleva más de 32 años tallando obsidiana, y Janet ha trabajado en esta rama por 17 años. Juntos continúan innovando en escultura y joyería para seguir honrando la memoria del señor Salvador Aguirre.